domingo, 23 de septiembre de 2012

Zonas Temporalmente Autónomas - II


TERRORISMO POÉTICO
Bizarras danzas nocturnas en cajeros automáticos. Despliegues pirotécnicos no autorizados. Land Art, creaciones bizarras como extraños artefactos esparcidos por los parques públicos. Métete a casas ajenas pero en lugar de robar, deja objetos Poético-terroristas. Secuestra a alguien y hazlo feliz. Escoge a alguien al azar y convéncelo de que ha heredado una fortuna enorme, inútil y fascinante -- digamos 5000 millas cuadradas de la Antártica, o un envejecido elefante de circo, o un orfanato en Bombay, o una colección de manuscritos alquímicos. Más tarde se dará cuenta que, por unos instantes, creyó en algo extraordinario y quizás, eso le lleve a buscar una forma más intensa de existir. 

Fija placas de bronce en lugares (públicos o privados) conmemorando haber experimentado una revelación o una experiencia sexual particularmente satisfactoria, etc.

Desnúdate como un símbolo.

Organiza una huelga en tu escuela o lugar de trabajo objetando que no te es satisfecha tu necesidad de indolencia y belleza espiritual.

El grafitti le dio cierta gracia a los feos subterráneos y rígidos monumentos públicos, el arte Poético Terrorista también puede ser creado para lugares públicos: poemas garabateados en los baños de los juzgados, pequeños fetiches abandonados en parques y restaurantes, arte fotocopiado bajo los limpiaparabrisas de autos estacionados, slogans en letras grandes pegados en parques infantiles, cartas anónimas a destinatarios al azar o intencionales (fraude postal), transmisiones piratas de radio, cemento fresco...

La reacción de la audiencia o el shock estético producido por el Terrorismo Poético tiene que ser al menos tan intenso como la sensación de terror -- desagrado profundo, excitación sexual, maravillamiento supersticioso, repentina revelación intuitiva, angustia dadaesca -- no importa si el Terrorismo Poético está dirigido a una persona o a muchas, no importa si está "firmado" o es anónimo, si no cambia la vida de alguien (aparte de la del artista) no sirve.

El Terrorismo Poético es un acto en el Teatro de la Crueldad que no tiene escenario, ni filas de asientos, ni boletos ni paredes. Para que pueda funcionar, el Terrorismo Poético debe divorciarse categóricamente de toda estructura convencional del consumo artístico (galerías, publicaciones, medios). Incluso las tácticas situacionales de guerrilla que genera el teatro callejero son, quizá, ya muy conocidas y esperadas.

Una seducción exquisita hecha no sólo para la satisfacción mutua, sino como un acto conciente en una vida deliberadamente bella -- esto puede ser el máximo Terrorismo Poético. El Terrorista Poético se comporta como un estafador cuyo objetivo no es el dinero sino el CAMBIO.

No hagas Terrorismo Poético para otros artistas, hazlo para personas que no se den cuenta (al menos por unos instantes) que lo que haz hecho es arte. Evita toda categoría artística reconocible, evita la política, no te quedes a discutir, no seas sentimental; sé inmisericorde, toma riesgos, vandaliza solo aquello que debe ser desfigurado, haz algo que los niños recuerden toda su vida -- pero no seas espontáneo a menos que la Musa del Terrorismo Poético te posea.

Disfrázate. Deja un nombre falso. Sé legendario. El mejor Terrorismo Poético es ilegal, pero no te dejes atrapar. El arte como crimen, el crimen como arte.

de Hakim Bey
traducción- Raymundo Rodríguez Alcázar

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