Martes por la tarde, en un sitio de internet público. Mi compañera de mesa, una jovencita con no más de 19 años y tez acariciada por el acné, consulta una página para anoréxicas y bulímicas. No, éste no es un texto de denuncia o crítica, sino de solidaridad.
martes, 20 de septiembre de 2011
martes, 13 de septiembre de 2011
Algo Amorfo de Mí
Caí, sin caer en cuenta de que caía. El golpe me resultó más indoloro de lo que hubiera imaginado si me platicaran mi caída. Sólo un sonido seco, quedo, casi mudo, en la base de mi cabeza. Un “Tuck" que todavía me resuena suavemente en el fondo de los oídos. Cuando tenía los ojos abiertos, la luz me cegaba y no podía ver donde venía la pelota. Caminé hacia atrás, rápidamente, sin pensar en otra cosa que contestar la pelota y no dejarle a Guillermo el punto. El último punto. El del empate.
Inicio, Bienvenida, Bienaventuranza
La pluma razgando el papel queda corta en estos tiempos binarios, las ideas fluyen apremiantes como espasmos electrónicos y la inspiración necesita verse volcada al orden de negro sobre blanco, sin interrupciones.
Así termino aprovechando lo aprendido en los tiempos en que la velocidad se llamaba Taquimecanografía, allá en el siglo pasado, acá en el siglo presente. Yemas sobre teclas, cliqueando en borbotones.
Así termino aprovechando lo aprendido en los tiempos en que la velocidad se llamaba Taquimecanografía, allá en el siglo pasado, acá en el siglo presente. Yemas sobre teclas, cliqueando en borbotones.
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